La vida.

La vida es tan rara,  aveces buena,  aveces mala,  reímos,  lloramos,  amamos,  nos rompen el corazón, pero lo bueno de ella,  es que es sabia y el tiempo cura las heridas,  el tiempo tapa grietas y aunque se vean a simple vista,  en su interior están tapadas, que es lo importante.  En mi caso no le tengo miedo a la soledad, al quedarme solo,  a no encontrar esa persona,  para compartir mi vida o parte de ella y hay cosas que echo de menos,  como un beso,  una acaricia,  un "Te quiero" pero  hago una balanza,  pienso vale la pena estar otra vez,  envuelto en una relación,  en donde tenía que dar explicaciones por todo,  en donde no podía ser yo mismo,  en donde sentía que me faltaba el aire,  en donde gritaba pero nadie escuchaba,  en donde me sentía muy chiquitito y a la vez encarcelado y no digo que esa persona haya sido mala,  todo lo contrario,  me complacia en todo,  me hubiese llevado al cielo y yo se lo hubiese pedido,  pero me canse y decidí salir volando y emprender mi camino...  Hace casi diez años de esta experiencia y nunca más he tenido relaciones serias,  estables o con fundamento...  Ahora mismo me encuentro en una encrucijada, en el filo de un precipicio,  ya que estoy muy enamorado  de un hombre, (no tiene nada que ver con mi antigua relación y por él cual me gustaría luchar) pero este hombre no me corresponde,  aunque su forma de actuar, su forma de comportarse, su forma de ser hacia mí,  me dice otra cosa,  no quiero sufrir,  ya que el amor duele y hace daño,  pero tampoco quiero sufrir cada vez que le veo,  por no poder sentir sus manos sobre mi cara,  por no sentir sus brazos abrazándome, por no sentir su barba rosar junto a mi barba,  por no sentir su paquete frotar junto al mío,  por no sentir su lengua,  por no sentir un te quiero,  por no sentir un te amo... Me gustaría  decirle a cuatro vientos que le quiero, que le amo,  que lo adoro,  que quiero pasar el resto de mi vida acurrucado en su pecho y si no soy correspondido esperar a que la vida sane esa herida, cicatrice y tan amigos,  como siempre,  pero si el caso el alreves  y él  lo que tiene es miedo y se decide a dar el paso y a formar un hogar conmigo,  le agradecería día  a día a la vida por ese regalo tan maravilloso.  Te quiero vida.  Te quiero C.C.