No se que me pasa, porque hace ya un tiempo que no siento ganas de tener sexo, como que esa necesidad que antes sufría por tener relaciones sexuales ha desaparecido y tengo carencias de otras grandes necesidades, como la de dar y recibir amor... Hace poco conocí a alguien y la verdad que pensé que con él, podría llegar a ser grande y a brillar, ya que en mis sueños lo hacia marido y padre de mis hijos, en mis pensamientos lo hacia mi amante, mi hombre sexi, provocando envidias por donde pasara, tanto de hombres como de mujer. Para mí es el hombre perfecto, ya que tiene todo lo que buscamos en una persona, es dulce, cariñoso, amable, educado, muy guapo, muy empático, sabe adaptarse a cada lugar y a cada circunstancia, hasta sus defectos son virtudes para mí, pero desgraciadamente me ve como un hermano y no como algo mas y es muy frustrante, verle sonreír sin darle un beso, tocarle la pierna sin acariciársela, rosarle la mano sin poder dársela, cada vez se me hace mas difícil ver como le coquetean y como el responde muchas veces.
Mi mente cada vez juega menos con él, pero mi cuerpo lo pide a gritos, solemos quedar cada dos días o cada tres días, para contarnos cosas, ir al cine o a la playa (normalemte al cine) y desde que me dice hola y acto seguido me da dos besos, yo siento que mi mano tiembla, que sudo, y siento un gran escalofrió por la espalda, tengo que echar los dedos de los pies hacia atrás y estirarme, respirar profundo y fingir una gran sonrisa, ya que por dentro me muero de ganas de saltarle encima y comérmelo a besos.
Compartimos el mismo hobbies, que es el cine, a vez de mirar la peli, lo miro a él, me rio en silencio viéndole comer palomitas con la boca abierta, como aspira hacia dentro su coca cola light, y como su nuez sube y baja.
Hay veces que me pongo tan cachondo, que disimuladamente me voy flotando mi paquete para darme un poco de placer, lo hago muy disimuladamente así no se da cuenta de que tengo ganas de ponerme delante de él arrodillarme y comérsela hasta dejarla totalmente vacía, me excitaría mucho la situación, ya que alguien podría vernos en la sala del cine y podrían llamar a la policía.
Siempre al acabar la película, vamos al baño y cruzamos miradas por los espejos, normalmente meamos en los habitáculos cerrados, donde esta el váter, pero hay veces que me pongo en los urinarios muy cachondo a tocarme y siempre hay alguien que me acompaña (Muchas veces es el típico padre de familia, muy frustrado ya que no tuvo valor de echarle huevos a la vida y ser quien de verdad quería ser, él que lleva los hijos al cine junto a la mujer y aprovecha el leve descuido para quedarse solo y hacer lo que sea con cualquier hombre, sin importar edad, ni aspecto. También me ha tocada algún caso de pibitos muy maxotes de gym, que tienen chica por el que dirán, pal postureo, pero debajo del pantalón tienen las rodillas raspadas de tanto usarla....) cuando tardo él me dice: muchacho y yo le respondo que las palomitas me han sentado mal...
Lo mas triste viene después, que es algo que nunca me ha gustado, que son las despedidas, es difícil decir adiós y quedarte con las ganas de dar un buen abrazo y un buen beso, hay veces que me subo en mí guagua y él espera a que salga,levanta la mano para decirme adiós, pero lo que él no aprecia, por la oscuridad de la noche es que le digo adiós con lagrimas en mis ojos, por eso cada vez odio mas las despedidas....
Siempre cuando llega la hora de partir podemos ver como las facciones de la cara cambian, tanto de él como mías, ya que él quiere seguir vacilando, charlando, pegándome, comiendo, bebiendo y contándome sus batallitas, con quien se ha acostado, a quien ha besado etc... Lo que normalmente hacen los buenos amigos. Yo en cambio quiero darle la mano, muchos besos, expresarle mis sentimientos, pero cojo mucha saliva y trago, disimulo con un suspiro y respiro profundo para que no vea mis ojos llorosos, respondo a las mil cosas que me dice e intento no pensar en mis sentimientos y cambiar el chip a que es mi amigo y mi hermano y entro en su juego, en donde nos contamos todo y hay muchas risas, pero yo en realidad en el fondo me siento feliz ya que estoy caminando de noche junto al hombre que amo y de compañía tenemos la luna y las estrellas.
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